Beato José Gregorio Hernández: símbolo de fe y amor
Caracas, 17.10.2025 (Prensa Mintur).-Nacido en Isnotú, estado Trujillo, el 26 de octubre de 1864, el doctor y beato José Gregorio Hernández Cisneros conjuga la ciencia y la fe. Durante su etapa como estudiante en el Colegio Villegas, en Caracas, demostró una inteligencia excepcional que le otorgó un título honorífico como doctor en Medicina en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1888 para posteriormente posicionarse en un lugar privilegiado de la medicina.
Su verdadera transformación profesional ocurre en Europa cuando el gobierno nacional le otorga una beca para viajar a París y Berlín, las capitales de la ciencia moderna. Allí, se sumerge en el estudio de la microbiología, la histología y la fisiología donde se forma con maestros de la talla de Charles Richet y Santiago Ramón y Cajal. Hernández no solo acumula conocimiento, sino que adquiere la visión de futuro que Venezuela necesitaba.
Regresa a su país en 1891 con una misión clara: modernizar la enseñanza médica e introduce el microscopio en Venezuela, una herramienta que revoluciona el diagnóstico. Su compromiso, que va más allá del aula, le permite usar la ciencia como puente para servir a los demás, demostrando que la fe y el rigor académico viajan de la mano.
Ilustre pedagogo
Su labor como docente y científico transformó la UCV, pues fundó las primeras cátedras de avanzada como las de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y, de manera crucial, la de Bacteriología. Esta última cátedra fue pionera en toda América Latina, un logro inmenso que lo sitúa como el pionero de la Medicina Experimental en Venezuela. Como investigador, produce valiosos trabajos científicos. Publica artículos clave en la Gaceta Médica de Caracas y profundiza en el estudio de enfermedades tropicales, mientras describe los primeros casos de bilharziasis en el país. Su método y su disciplina inspiran a generaciones de médicos que aprenden con él no solo técnica, sino ética y dedicación.
A pesar de su prestigio, mantiene una práctica médica desinteresada, lo que demuestra su nobleza mediante atenciones gratuitas sin distingo social, pero su atención se concentra en los pobres. Con frecuencia, compra los medicamentos necesarios cuando sus pacientes no pueden costearlos, ganándo el apodo de "El Médico de los Pobres".
Muerte y Milagro
Su vida de servicio encuentra un final conmovedor el 29 de junio de 1919, en Caracas. José Gregorio Hernández, quien se dirigía a una farmacia para comprar medicinas para una anciana enferma, fue arrollado y murió casi de inmediato. Su fallecimiento causó una profunda conmoción nacional, un reflejo de su impacto en la sociedad y la inmensa veneración popular por el médico trujillano comienza en ese momento. La gente lo percibe como un santo, un intercesor poderoso y su imagen se convierte en símbolo de esperanza en toda Venezuela y más allá de sus fronteras.
Su beatificación, que fue un proceso larguísimo, finalmente se concretó con el reconocimiento de un milagro irrefutable. El Vaticano reconoce la curación inexplicable de la niña Yaxury Solórzano Ortega, quien se recuperó de una herida de bala en la cabeza que los médicos consideraron terminal. Este acto milagroso confirma ante la Iglesia la santidad de vida del médico venezolano.
El Aliento de Santidad
La noticia de la Beatificación de José Gregorio Hernández, el 30 de abril de 2021 en Caracas, trajo júbilo a la nación ya que la Iglesia Universal lo declaró oficialmente Beato. Su ejemplo de vida, que unifica el rigor científico con la fe inquebrantable, se convierte en un modelo global y la devoción del pueblo venezolano hacia él resulta de esa combinación única de humildad, ciencia, fe y servicio absoluto. Es un héroe que curó cuerpos y almas.
La culminación de este camino llega este 19 de octubre de 2025. Como uno de sus últimos decretos, antes de fallecer, el Papa Francisco dio la venia para su canonización en la Plaza San Pedro, en el Vaticano. El papa León XIV será el responsable de convertir a José Gregorio Hernández en el primer santo venezolano en un evento que representa una fiesta religiosa y nacional, que celebra el triunfo de un legado de amor al prójimo.
Periodista: Cristal Alzolay